"En cada lugar hay una historia que no se debe olvidar". - E.F.

A lo largo de los años, el fútbol se ha convertido en una pasión mundial y un deporte entendido por prácticamente todo el mundo. Desde sus inicios en el siglo XIX, cuando aparecieron las primeras escuelas de fútbol británicas con las reglas para su práctica, esta actividad ha provocado muchas emociones, que van desde la alegría y el sufrimiento hasta la angustia y la indignación.

Cuando repasamos la historia de cada club, la gran mayoría tuvo en su plantilla a jugadores destacados que durante muchos años supieron llevar alegrías a los hogares, como Ferro Carril Oeste e Independiente, que a mediados del siglo XIX tenían una temible delantera que era la verdadera sensación y se ganó el apodo de La Pandilla, o Los Cinco Mosqueteros.

Los Cinco Mosqueteros

Hasta hace un tiempo se mantenían los equipos y se memorizaban sus delanteros para renovar el recuerdo y la memoria de las nuevas generaciones. En la década de 1930, cinco nombres se repetían de memoria en el fútbol argentino y salían juntos a la cancha, como si fueran uno solo: Juan José Maril (1918-1971), Alfredo Borgnia (1919), Jaime Sarlanga (1916-1966), Bernardo José Gandulla (1916-1999) y Raúl Florio Emeal (1916-1999). Esta temible delantera que formó parte de planteles muy recordados del club Ferro Carril Oeste, provenía en su mayoría de las divisiones juveniles, se ganó el respeto de todos y fue apodado La Pandilla o Los Cinco Mosqueteros.

Con la aparición de estas y otras figuras, que luego brillaron por sus notables condiciones, el equipo de Caballito mejoró su estilo de juego. Su historia y su excelente técnica se transmitieron de padres a hijos, no solo porque en aquellos días no nos dejaron tantos antecedentes materiales, sino porque fue la mejor delantera que tuvo la institución hasta el pasado medio siglo. Este equipo fue la verdadera sensación entre 1937 y 1938, e integró la representación de Argentina en el famoso torneo de Dallas y en el que el eje delantero fue el goleador y artífice de contundentes victorias. 

La Copa Campeonato de 1937 es el campeonato argentino en el que Ferro Carril Oeste anotó más goles en toda su historia en Primera División: 78, nada menos. La clave de tal friolera fue la temible delantera que explotó ese año, y que inspiró la composición de un tango, que luego los inmortalizó.

"Con esos pebetes no hay nada que hacerle / ninguna defensa los puede parar / con Maril y Borgnia, al centro Sarlanga / la pareja izquierda, Gandulla-Emeal". El tango se llama El Expreso del Oeste y fue grabado por Juan D'Arienzo, El Rey del Compás.

Entre las jóvenes delanteras, de singular perfección en su juego y que alcanzaron la madurez desbordando su calidad innata, la historia del fútbol argentino en este club registra esos apellidos. Maril, Borgnia, Sarlanga, Gandulla y Emeal. Los Cinco Mosqueteros que poco a poco fueron ascendiendo desde las divisiones inferiores.

El primer jugador de los cinco integrantes en debutar en el club Ferro Carril Oeste fue Raúl Florio Emeal (1916-1999), de 18 años, quien acababa de jugar en un club de barrio llamado El Oeste. Fue cuando el club no estaba haciendo buenas campañas, el 22 de julio de 1934, ante Estudiantes, en La Plata, y a los 2 minutos marcó su primer gol. Ese día el Verde se alzó con la victoria por 2 a 1.

El puntero, jugador zurdo y de gran destreza, nació en Caballito y se crió en la escuela de clubes chicos. Emeal era un puntero inteligente de su fútbol, ​​ligero, muy difícil de marcar, regateaba con la "zurda" como un maestro y tenía buena visión para el tiro certero al arco.

En la primera fecha del torneo argentino en 1935, Bernardo José Gandulla (1916-1999) debutó con 19 años, y no perdería la titularidad hasta que fue transferido a Boca en 1939, tras su paso por Vasco da Gama de Brasil. Venía de las divisiones inferiores.

El 2 de mayo de 1937, en la fecha 4 de la Copa Campeonato, fue el primer partido de Juan José Maril (1918-1971), también del club, dos años menor que Gandulla, quien luego brillaría en Independiente. Surgió de las divisiones inferiores, a las que se incorporó en 1934; en 1935, fue subcampeón con la Cuarta Especial. Hasta Quinta División jugó en Vélez. Lo hizo antes en Boca del Tigre, y en un equipo juvenil llamado Coronel Brandsen, en el que también jugaron Alfredo Borgnia (1919), Alberto Lijé (1920) y Salvador Grecco. En 1939, Maril pasó a jugar en Independiente, para reforzar el ataque, donde disputó 148 partidos y marcó 23 goles.

En los 'diablos rojos' también formó parte de una de las delanteras más conocidas y goleadoras, no solo del club sino también del fútbol argentino, que ganó tanto los torneos locales como cualquier copa que se disputara en esos años. Sus compañeros de ataque fueron Arsenio Erico (1915-1977), Antonio Sastre (1911-1987), Vicente de la Mata (1918-1980), Juan José Zorrilla (1916-c.1980) y Emilio Rubén (1913-1988), entre otros.

Con la Selección Argentina, Juan José Maril (1918-1971) disputó cuatro partidos, incluso anotando un gol. Fue en el partido disputado en el estadio Chacarita Juniors el 25 de febrero de 1940, en el que la selección albiceleste goleó a Paraguay por 4 goles a 0. Sin embargo, en 1946 regresa a Ferro Carril Oeste para terminar su carrera.

En la fecha 7 del torneo argentino, solo tres fechas después, Alfredo Borgnia (1919) y Jaime Sarlanga (1916-1966) se incorporaron al club desde Tigre gracias a un trueque. Ese día, Ferro Carril Oeste venció 3-2 a Talleres (Remedios de Escalada), con un gol del debutante Sarlanga y dos de Emeal. En 1941, Borgnia partió para San Lorenzo por la suma de 30.000 pesos. Mientras que Sarlanga llegó más tarde al Gimnasia de la Plata.

Cabe señalar que Borgnia y Maril se conocían desde chicos, ya que jugaban juntos en un club y cuyo entrenador era un gran amigo del padre de Jorge O. Foster (1920-2000), primo de Juan José Maril (1918-1971).

Todo listo, así, para que Los Cinco Mosqueteros hicieran acto de presencia juntos, como la brillante delantera que fueron. Esto sucedió el 29 de agosto de 1937, en el estadio de River Plate, donde Ferro Carril Oeste, como local, venció 4-3 a Huracán con dos goles de Gandulla, uno de Borgnia y otro de Sarlanga. Ese año, el equipo terminó en un digno octavo lugar de la tabla, mientras que al año siguiente quedó en la posición 12, con menos goles en total (68) y dos victorias ante River y Boca, ambas por 2-1. Y empezó la historia.

"Alerta, muchachos, que viene el Expreso / la locomotora en función ya está / como unos maestros se van combinando / luego ametrallando el arco rival". El tango se llama El Expreso del Oeste y fue grabado por Juan D'Arienzo, El Rey del Compás.

Dirigidos por Mario Francisco Fortunato (1905-1970), los cinco sintonizaron de inmediato. El tango grabado por Juan D'Arienzo (1900-1976) cuenta: "Son ases de los ases / en el arte de jugar / que dominan la pelota / con arte fenomenal". La letra fue escrita por Ángel Chidichimo y la música por Alfredo De Rosa. Como puede verse en la edición de Julio Korn, los autores dedicaron su tema "especialmente a la línea delantera" del club Ferro Carril Oeste.

Desde el debut oficial de la Pandilla en 1937 hasta la última fecha del torneo argentino en 1938, en que la delantera comenzó a desintegrarse, Ferro Carril Oeste disputó 48 partidos, y los cinco jugadores estuvieron presentes en 39 partidos. De esos 39, ganó 16, empató 7 y perdió 16, con 99 goles a favor y 102 en contra.

Una vez retirados del fútbol profesional, Maril, apodado Caricatura, era dibujante aficionado y se había convertido en empleado municipal. Borgnia, apodado Lechuga, era dueño de una lotería en Buenos Aires, mientras que Sarlanga, en Mar del Plata, se abrió camino como empresario. Finalmente, Emeal también se desempeñaba como industrial y Gandulla tenía un cargo en YPF y al mismo tiempo entrenaba al equipo juvenil de Boca Juniors. Salvo Sarlanga, que venía del Club Atlético Tigre, todos salieron de las categorías inferiores de Ferro Carril Oeste y también se retiraron en el club que los vio crecer.

Sin duda, esta arrolladora delantera que anotó 241 goles permanecerá en el corazón de muchos argentinos, hinchas tanto del club Ferro Carril Oeste como de otras instituciones.